Adrian Rogers
El Dominio de la Tentacion
Contra el mundo, la palabra clave es fe
Contra el enemigo externo, el mundo, la palabra clave es fe. «Porque todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe» (1 Juan 5:4).
La fe es lo que vence al mundo. En el versículo 5, Juan sigue diciendo: «¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?». No es sólo fe en el sentido general, es la fe específica en Jesús. Ver que él es el Hijo de Dios, esa es la victoria que derrota al mundo.
Contra la carne, la palabra clave es: huir
Cuando se batalla contra el enemigo interior, la carne, la palabra clave es huir.
«Huye, pues, de las pasiones juveniles …» (2 Timoteo 2:22). «Huid de la inmoralidad sexual. Cualquier otro pecado que el hombre cometa está fuera del cuerpo, pero el fornicario peca contra su propio cuerpo» (1 Corintios 6:18). Nadie le ha dicho a usted que puede vencer este pecado luchando contra él. Lo que debe hacer es huir. ¡Debe huir!, como si fuera un cobarde de primera clase.
Jamás huya del diablo, jamás! Usted no puede correr más rápido que él. Cuando usted llegue al lugar hacia donde se dirige, él ya estará allí. Sólo dé la vuelta y resístalo en el nombre de Jesús.
En 1 Corintios 10:13 leemos: «No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, quien no os dejará ser tentados más de lo que podéis soportar, sino que juntamente con la tentación dará la salida, para que la podáis resistir». A veces esa vía de escape es dos piernas y una gran carrera. Simplemente salga de allí.
La palabra clave contra el diablo es: pelee
Cuando nos encontramos con el diablo, estamos en batalla. La Biblia dice en Efesios 6:12: «porque nuestra lucha no es contra sangre ni carne, sino contra principados, contra autoridades, contra los gobernantes de estas tinieblas, contra espíritus de maldad en los lugares celestiales». La Biblia dice en Santiago 4:7:
«…Resistid al diablo, y él huirá de vosotros».
Jamás huya del diablo, jamás! Usted no puede correr más rápido que él. Cuando usted llegue al lugar hacia donde se dirige, él ya estará allí. Sólo dé la vuelta y resístalo en el nombre de Jesús. Contra el mundo, la fe; contra la carne, huya; pero contra el diablo, pelee.
Usted puede ser victorioso
Amigo, Dios nos ha dado la victoria. «No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, quien no os dejará ser tentados más de lo que podéis soportar, sino que juntamente con la tentación dará la salida, para que la podáis resistir» (1 Corintios 10:13).
• Contra el mundo, fe. ¡Enamórese de Jesús!
• Contra la carne, huya ¡Salga de ahí!
• Contra el diablo, pelee. Resístalo, porque mayor es el que está en usted que el
que está en el mundo (1 Juan 4:4). Vivamos victoriosamente. ¡Que el Padre selle esta verdad en su corazón! Usted puede conocer la victoria y convertir la tentación en triunfo.