La Importancia de la Adoracion 1

Hechos 16:25-33 «Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. 26 Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.

27 Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. 28 Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. 29 El entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; 30 y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?

31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. 32 Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. 33 Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos».

Para poder entender lo que esta sucediendo aquí es necesario leer desde el principio del capitulo. Como el tiempo es corto no lo haremos, pero les daré una pequeña síntesis de los que acababa de suceder. Pablo y Silas estaban en camino a Macedonia y en su caminar llegaron a la ciudad de Felipe cual era una colonia Romana y una de las ciudades principales de Macedonia.

Hechos 16:25 «Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios;
y los presos los oían…»

Cuando leemos este pedazo de historia Pablo y Silas se encontraban caminando cerca del río en busca de un lugar tranquilo donde pudieran orar. o que les sucedió a ellos es que una mujer que estaba poseída por un demonio de adivinación les seguía dando voces diciendo: «Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación.» No solo esto, pero esta mujer hizo lo mismo por muchos días seguidos.

Lo hizo con tanta frecuencia que Pablo finalmente se enfado y reprendió el espíritu que la poseía cual huyo de ella rápidamente. Aquí es entonces donde podemos encontrar que Pablo y Silas se metieron en un gran problema. Ellos cayeron en problema porque los amos de esta muchacha obtenían una gran ganancia de los poderes de adivinación de ella.

Entonces como ahora ella ya no podía adivinar, como el demonio que ella utilizaba para adivinar había sido reprendido, pues ellos se enfadaron de tal manera que los denunciaron a las autoridades y ellos cayeron presos. No solo cayeron presos pero también leemos que ellos fueron azotados antes de ser encerrados. Es aquí donde entonces comenzamos en el punto que les quiero ilustrar.

Ellos estaban encerrados en una prisión después de ser azotados, y ahora no solo estaban encerrados, pero también estaban encadenados.
Si nos ponemos a pensar en la situación cual ellos estaban nos podemos dar cuente que no es muy diferente a las situaciones que podemos encontrar en la vidas de muchas personas, en la vida de muchos creyentes. Quiero concentrarme en la vida de los creyentes en el día de hoy porque quiero que entendamos muy bien, y alcancemos a ver el poder que existe en la alabanza y oración.

Les digo que lo que ellos estaban pasando no es muy diferente porque si nos ponemos a examinar nuestras vidas podremos ver muchas semejanzas en lo que ellos pasaron y lo que mucho de nosotros podemos haber pasado o estar pasando. Aquí vemos que ellos fueron castigados y tirados dentro de una prisión Romana por causa de sus creencias.

Lo que nos ha sucedido a mucho de nosotros sino a todos es algo muy semejante. Cuando llegamos a Cristo, cuando hacemos un compromiso con El y nuestras vidas comienzan a cambiar, en muchas ocasiones nos sentimos aislados. Les digo esto porque en muchas ocasiones nuestros amigos, nuestras familias, y casi todo el que nos rodea se aleja de nosotros.

Se alejan de nosotros y en muchas ocasiones nos podemos sentir tal como se deben haber sentido Pablo y Silas. Pero aunque ellos se sintieron mal, aunque ellos estaban pasando por una situación difícil, ellos hicieron algo que todos debemos notar.
La Palabra de Dios nos dice:

Hechos 16:25 «Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios;
y los presos los oían…»

Fíjense bien que cosa mas grande, aunque ellos estaban pasando por una situación difícil, aunque sus cuerpos estaban doloridos, aunque estaban encadenados y incómodos en esta prisión, ellos oraron y cantaron himnos a Dios.
Ellos no se concentraron en su situación, ellos no estaban pensando de que manera se podían salir de la cárcel, o como se podían defender. Ellos oraron y cantaron himnos a Dios, en otras palabras vemos que ellos comenzaron a alabar a Dios sin importarles nada mas.

Esto es de suma importancia porque lo que sucede muy a menudo en el pueblo de Dios es que cuando llegan a nosotros las situaciones difíciles, cuando empezamos a sufrir por causa de un problema, en vez de orar y alabar a Dios, pues nos olvidamos y tendemos a caer mas profundo en el problema, tendemos a sufrir mas y mas. Pero esto no fue el caso de ellos aquí, ellos oraron y alabaron a Dios. Es por eso que vemos que en ese instante sucedió un milagro tal como podemos ver en: