En Génesis 6, dice que la maldad de los hombres era mucha, y que Dios se arrepintió de haber creado al hombre, y dijo: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado.
Dios dijo que iba a raer, no tan solo al hombre, sino también a las bestias, los reptiles, las aves. Todo. La intención de Dios era acabar con todo. Sin embargo, esto no fue así. ¿Por qué? El verso ocho comienza diciendo: “Pero”.
Dios vio la maldad, vio todos los problemas, todo lo que estaba pasando con la creación, y determina que hay que eliminar todo, pero Noé halló gracia ante los ojos de Dios.
Puede ser que toda tu familia debiera haber sido erradicada, puede que tus pasadas generaciones hayan sido tan llenas de corrupción que debieron haber sido erradicadas, pero si tú estás vivo, hay un “pero” en tu familia.
Puede ser que todo en tu nación esté perdido, pero siempre tiene que haber un “pero” en la nación, y ese “pero” tienes que hacerlo tú. La empresa se iba a perder, pero tú llegaste. La familia se dirigía hacia la corrupción, pero tú llegaste, pero tú hallaste gracia.
La manera en que Noé halló gracia fue creyendo en el plan de Dios para transformar la tierra, el plan de darle un nuevo comienzo.
La manera en que Noé halló gracia fue creyendo en el plan de Dios para transformar la tierra, el plan de darle un nuevo comienzo.
Lo primero que entiende un agente de transformación es que no todo está perdido. Segundo, un agente de transformación tiene fe – independientemente de qué tan mal estén las cosas – de que Dios tiene un plan que puede parecer descabellado, pero ese plan puede darnos un nuevo comienzo.
La gente que transforma un matrimonio que se va a destruir es gente que piensa que Dios puede darle un nuevo comienzo. La gente que transforma su vida financiera es gente que piensa que no importa la crisis económica que haya vivido, que no importa la bancarrota que tenga, Dios tiene un plan.
El plan puede parecer descabellado, loco, porque Dios te dice que vas a construir un arca y que va a venir un diluvio cuando nunca ha llovido. Y tú comienzas a trabajar por cien años, porque lo tercero es que los agentes de transformación no trabajan para sobrevivir una semana, sino que trabajan para cien años, planes para cambiar generaciones completas.
¿Por qué la vida de muchos no tiene sentido? Porque no tienen un ideal para cien años, porque lo que están buscando es sobrevivir la semana que viene, el mes que viene. La gente que transforma es gente que entiende que Dios le va a dar un plan de aquí a cien años. Y si tú no lo puedes terminar físicamente, debes dejar el comienzo para que otro lo termine.
Pero, si Dios te dijo que va a llover, va a llover, aunque tú no veas la lluvia, y tú debes trabajar bajo ese plan. Esa es la gente que halla gracia ante los ojos de Dios.