Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue vivir junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordan. Y los cuervos le traían pan y carne por Ia mañana. y pan y carne por Ia tarde; bebía del arroyo. Pasados algunos días, se secó el arroyo, porque no había llovido sobre Ia tierra (1 Revcs 17:5-7).

¡Cuán difícil es cuando Dios nos envía a un lugar y dice:

"irás a ese arroyo, de él beberás agua fresca" Día tras día caminamos al arroyo y nos decirnos Si, esto es exactamente lo que el Señor dijo que sería. Pero un dia vemos que hay menos agua. Al dia siguiente hay todavía menos agua. De repente comprendemos: Este arroyo se esta secando! Finalmente, un día se seca por completo; no queda nada del arroyo.

Qué difíciles son estos cambios para algunos cristianos Piensan: Pero Dios me envió para llevar a cabo este ministerio ¡Dios me habló hace 10 años! Al principio todo iba muy bien pero abora todo ha cambiado Hermanos, hermanas, ésta es una dura lección para todos nosotros. Primero, debemos aprender a depender de Dios. En segundo lugar. debemos aprender a camnar, según Dios nos guíe.

Enseño este principio a los pastores: El peor enemigo del avivamiento que está por venir puede ser el avivamiento anterior. Los que estaban felices con el avivamiento anterior generalmente no desean tener nada que ver con lo nuevo que está por venir. Están mirando a Carlos Wesley, Juan Wesley y Carlos Finney y esperan un avivamiento idealizado.

Cuántas veces nos aferramos a las bendiciones pasadas y decimos: "Señor, por favor no me muevas de este lugar. Esta es Ia fomma en que recibo la bendición. Este es mi arroyo".

El Señor está intentando decirnos: "Los envié al arroyo, pero ahora les digo que dejen ese lugar. Hice que se secara para que no dependan más de una mera corriente. ¡Ahora voy a enviar un aguacero nacional! Con mi arroyo, solo a ustedes podia darles suficiente para beber, pero Ia gente de Ia nación está muriendo. Quiero moverlos de ese recóndito lugar para que puedan vencer a Baal, y como resultado enviaré un aguacero sobre toda Ia nación para bendecirla".

El Señor hará lo que haga falta para movernos de la comodidad de nuestras vidas y ministerios y llevarnos a un nuevo lugar. Decimos: "Pero Señor, me estaha portando hien. trabajaba para ti; tu me pusiste aqui". Y muchas veces no podemos ver que Dios quiere sacarnos de ese antiguo lugar.

El puedc responder "Si. te puse alli hace diez años, pero ahora es tiempo de mudarte. Quiero hacer algo nuevo contigo . "Hermanos y hermanas, no permitamos que nuestra anterior obediencia sea la enemiga de nuestra obediencia actual.

Elias no tenía muchas posibilidades de permanecer en el arroyo de Querit, porque de hacerlo habría muerto. Cuántos de ustedes, quisieran que eI Señor secara el arrovo donde están acampando? Mi oración es:

"Señor, seca mi arroyo para que deba seguir dependiendo de ti" Hasta el arroyo puede convertirse en una rutina en nuestras vidas. Estoy seguro de que Elías se acostumbró a beber del agua del arroyo y a esperar que los cuervos Ie Ilevaran su alirnento, hasta que el Señor dijo: "¡Basta! Estoy haciendo algo nuevo!"

Dios no es estatico. El está activo entre la raza humana. Por Su amor, esta siempre obrando entre nosotros. Prepárate para el carnbio. En los versículos 7-9 vemos los cambios que vinieron:

Pasados algunos días, se secó el arroyo, porque no había llovido sobre Ia tierra. Vino luego a éI palabra de Jehová, diciendo:

"Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora alli; he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente".

Cambie de lugar. Obedezca las instrucciones de Dios.