PREDICAS CRISTIANAS
Predicaciones - Sermones Cristianos Escritos - Videos de Predicas
INICIO PREDICAS
VIDEOS DE PREDICACIONES
ESTUDIOS BIBLICOS
SIGUEME NETWORK
AGREGAR IGLESIA O MINISTERIO
BUSCAR SERMONES EN SIGUEME
FOTO
El que guarda las llaves
Oswald Smith
 

Todo cristiano tiene el Espíritu Santo puesto que le reviste.«Si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de él» (Romanos 8:9). Si has sido regenerado, Él está en ti.

El nuevo nacimiento es la obra del Espíritu Santo. Tú has nacido del Espíritu y das testimonio con tu espíritu de que eres hijo de Dios. Por ello puedes decir: Abba, Padre, porque el Espíritu mismo reside en ti.

Pero, ¿eres lleno del Espíritu? ¿Está Él en control de tu vida? ¿Reina por dentro? Dios dice: «Sed llenos del Espíritu» (Efesios 5:18). Esta orden fue dada a una de las iglesias más espirituales. Por ello hay una inmensa diferencia entre poseer el Espíritu Santo y ser lleno del Espíritu.

Supongamos, por ejemplo, que compras una casa. En vez de conseguir todas las llaves a la vez, sólo te dan una o dos. Tienes manera de entrar, por ejemplo, en la sala solamente. Ahora bien, la casa es tuya. Tú eres el dueño. Te pertenece a ti y sólo a ti, pero sólo puedes entrar en una habitación, y por tanto vives en ella. Las otras puertas están todas cerradas con llave. Tú estás en tu casa, pero sólo ocupas una habitación. No tienes posesión de toda la casa, en absoluto.

Esto es lo que ocurre con el Espíritu Santo. Tú le perteneces y Él está en tu vida. Vive en ella. Pero se halla sólo en el umbral de tu vida. No ha tomado posesión completa, y todo porque tú no le has dado las otras llaves. Por ello, tiene que quedarse, como si dijéramos, en la sala. No puede ir más allá. No porque no esté dentro, sino porque tú no le dejas pasar más adelante. Las otras habitaciones de tu corazón están cerradas para Él. Él nunca te ha poseído. Tú no eres lleno por Él.

¿Y por qué? Bien, quizá porque nadie te ha enseñado otra cosa. 0 posiblemente porque hay cosas en las otras habitaciones de tu corazón que tú no quieres que Él las vea. Prefieres vivir tu propia vida. Por lo que se refiere a la sala tú estás contento de tenerle allí. Ésta es tu vida pública. Pero las otras habitaciones son privadas. Y hay estantes tras las puertas que a ti te da verguenza que El los escudriñe. Hay cosas en tu vida que no estás dispuesto a entregarle. Por ello están cerradas.

Ahora bien, para volver a nuestra ilustración, llega un día en que te dan todas las llaves y por fin puedes entrar en todas las habitaciones. Por primera vez estás realmente en control. Cada habitación está abierta y puedes ir adonde quieres. Puedes poner los muebles en el orden que quieras según tu gusto. Empiezas limpiando la casa. Y, ¡cuánto polvo, cuánto trajín!, porque sin duda hay mucho revuelo. Pero, finalmente, cada habitación está limpia y la casa es habitable. Ahora estás en posesión completa.

Lo mismo ocurre con el Espíritu Santo. Llega un día en tu vida en que le das todas las llaves y le pides que entre en cada una de las habitaciones. Puede tratarse de alguna gran convención espiritual, o bien por la lectura de un libro, o como resultado de una tragedia súbita que te acerca a Dios. Sea como sea, tiene lugar una crisis y tú cedes. Las puertas son abiertas una tras otra, y El examina cada habitación y empieza al instante a poner las cosas en orden. Todo lo desagradable desaparece. Sólo queda lo que; Él aprueba. Los pecados que no podías dominar son ahora vencidos, porque Él está al mando.

Así te llena. Pero ¿habrá alguna manifestación, preguntas, alguna demostración o agitación especial? Todo depende de la condición que encuentre. Si Él ha sido mantenido en el umbral durante mucho tiempo, y tú le cedes las llaves de súbito, entonces algo es probable que ocurra cuando Él tome posesión. 0 si tú has permitido que se acumule mucho polvo, si los estantes tras las puertas están repletos de cosas que son desagradables a Dios, y si tiene lugar alguna limpieza general, entonces por necesidad habrá mucho revuelo. El polvo revoloteará por todas partes. Y hasta que la casa haya sido limpiada a conciencia y todo esté en su lugar, habrá trastornos que nunca serán olvidados.

Pero si, por otra parte, tú ya le has ido cediendo varias habitaciones y retienes sólo una o dos, quizá, como ocurrió con F. B. Meyer y Charles Wood, Él ocupará el territorio nuevo quietamente. En otras palabras, si tú has andado en la luz y se ha tratado más de falta de instrucción que de otra cosa, entonces puede llegar como la lluvia sosegada, y la única manifestación será una paz más profunda, una comprensión más rica y plena de su presencia.

¿Habrá una segunda obra de gracia? No, no una segunda obra de gracia, pero sí una segunda experiencia, y probablemente muchas más, porque las bendiciones de Dios son innumerables. John E. Wesley nos dice que él examinó a más de 2.000 convertidos y halló que la mayoría de ellos podían testificar de dos experiencias distintas. Dice que descubrió que había entre 90 y 100 que habían sido indudablemente santificados o llenos del Espíritu, pero que sólo podían recordar una. El hecho era que habían andado con Dios desde el momento de su conversión. Nunca se habían echado atrás. Habiendo oído sobre la plenitud del Espíritu desde el principio y habiéndose entregado tanto a Cristo como al Espíritu Santo al mismo tiempo, fueron salvos, santificados y llenados por el Espíritu antes de levantarse de sus rodillas, y habían andado en la luz desde aquel momento.

Esto, dice Wesley, es la verdadera experiencia espiritual. La santificación debería seguir tan de cerca a la conversión que las dos experiencias parecieran una. ¿Y por qué no? ¿Es el plan de Dios que hayamos de peregrinar cuarenta años en el desierto? ¿O quiere Él que partamos de Egipto y nos dirijamos directamente a Canaán? ¿Por qué hemos de detenemos en el camino? ¿Por qué hemos de ir dando vueltas? ¿No es Él capaz de llevamos directamente? Con toda seguridad.

Los hijos de Israel fallaron. Por ello, recordaban dos experiencias distintas: el mar Rojo y el río Jordán. Y estas experiencias se hallaban separadas por un período de cuarenta años. En tanto que podían haber ocurrido a unas dos semanas la una de la otra, y luego nunca habrían recordado el tiempo intermedio. La una debía haberse seguido inmediatamente a la otra. Y lo mismo podemos decir de nosotros. Desde el día de nuestra conversión deberíamos vivir vidas llenas del Espíritu, santificadas, victoriosas. Pero, ¡oh, cuán pocos lo hacen! Para la mayoría está la experiencia del desierto entre las otras dos, un período de echarse atrás e ir de un sitio a otro, años perdidos.

Con todo, incluso ahora, gracias a Dios, podemos volver a avanzar. Oh, pues, apresurémonos hacia Cades Bamea otra vez. Crucemos ahora mismo el Jordán y entremos en la tierra. Cedamos al Espíritu Santo, entreguémosle todas las llaves y démosle posesión. Y podemos estar seguros, amados, que no habrá espera, no habrá dilación.

Tan pronto como se crea un vacío el aire se lanza para llenarlo. Y «cuánto más» es la Palabra de Dios con respecto al Espíritu Santo. Está mucho más dispuesta a llenar de lo que estás dispuesto tú. Nunca ha hecho esperar a nadie. Eres tú el que le has hecho esperar. La única dilación necesaria, por lo que se refiere a Él, será el tiempo que tú tardes en ceder y obedecer. Si has de esperar será porque no has entregado las llaves.

La vida llena del Espíritu es el ideal de Dios para todo creyente. Él quiere tener posesión de ti, y en el momento que tú le cedas el territorio, Él lo ocupará. Cuando tú estés dispuesto Él entrará. Porque Él nunca está satisfecho hasta que está en el mando. Si tú ya le has dejado hacerse cargo de tu vida espiritual, entonces déjale ordenar tu vida social, tu vida doméstica, tu vida de negocios, todo el hombre en todas sus relaciones, espíritu, alma y cuerpo. Porque de esta manera, y sólo así, puedes ser lleno del Espíritu.

 

 

AGREGA TU SERMON

PREDICAS Y PREDICADORES

Predicas y Predicaciones de Cash Luna
Predicas de Dante Gebel
Predicas de Marcos Witt
Predicas y Predicaciones de Guillermo Maldonado
Predicas y Sermones de Juan Carlos Ortiz
Predicas y Mensajes de Max Lucado
Predicas y Estudios biblicos de R.C Sproul
Predicas y mensajes evangelísticos de Luis Palau
Predicas y Sermones de John Piper
Predicas y Sermones de David Wilkerson
Predicas y Sermones de Armando Alducin
Predicas y Sermones de Charles Stanley
Predicas de Joel Osteen
Predicas y Mensajes de Joyce Meyer
Predicas de Chris Richards
Predicaciones y Sermones de Rick Warren
Predicas y Sermones de John Osteen
Sermones de Charles Finney

Más Predicadores


SIGUEME NETWORK | MUSICAGOSPEL.COM | TUSERMON.COM | PREDICAS.CO | JUGUEMOSJUNTOS.COM | SIGUEMEMAS.COM
PREDICAS.CO  © Copyright 2011-2014